viernes, 30 de mayo de 2008

Agitar antes de usar

Nueve artistas internacionales intervienen en la arquitectura del museo Artium de Vitoria para abordar diferentes facetas de la condición humana, el resultado es la muestra Agitar antes de usar que además de reflexionar sobre temas como la sexualidad, el subconsciente, la política o la religión, denota el buen estado del arte in situ. Chris Drury, Hamra Abbas, Robert Waters, Jorge Macchi, Maider López, Catherine Bertola, Jean Michel Alberola, Katharina Grosse y Mrzyc & Moriceau son los encargados de transformar, hasta el ocho de junio de 2008, este museo en un gran taller de artista. Cada uno de ellos aborda el espacio y modifica la arquitectura de la sala con acciones y desde puntos de vista netamente diferenciados, utilizando técnicas que van desde la pintura hasta el dibujo mural, sin olvidar los objetos tridimensionales. Para la preparación de la exposición, Artium ha elaborado un archivo de más de doscientos artistas que habitualmente desarrollan su obra en el lugar en el que va a ser expuesta, ya sea en galerías, ferias o en la calle. Este tipo de arte se acerca a la transgresión y se convierte en un vehículo ágil de mensajes, que saltan de la calle al interior de los centros de arte, persiguiendo agitar ideas, provocar la excitación mental y la reflexión en el espectador.

Daniel Richter

El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga reúne, hasta el trece de julio de 2008, una selección de pinturas realizadas entre 1995 y 2006 por el artista alemán Daniel Richter. Se trata de la primera retrospectiva en España dedicada al trabajo de este creador cuya obra transmite con gran intensidad las amenazas a las que se ve sujeto el género humano y muestra una extrema sensibilidad por los acontecimientos políticos y sociales contemporáneos. Llenas de personajes e inspiradas a menudo en reproducciones de periódicos o de libros de historia, sus pinturas hacen referencia al fracaso de la utopía moderna, así como a otros temas de actualidad como la violencia o la inmigración. Sus temas se inspiran en los grandes maestros de la pintura pero con imágenes mucho más ambiguas. Por este motivo, sus cuadros son considerados como una especie de puzzles que desafían la imaginación del visitante y su conocimiento sobre política. La muestra recorre así la evolución de Richter desde sus inicios, con obras abstractas en las que hacía uso de los colores brillantes y de un estilo psicodélico, pasando por algunas de sus influencias como el surrealismo, el underground o los grotescos entrelazados del Manierismo italiano. Esta retrospectiva es un ejemplo más del interés del CAC Málaga por la evolución de la pintura alemana contemporánea con artistas como Neo Rauch, Meter Zimmermann, Anne Berning o Matthias Weischer, al que se le dedicará una exposición el próximo otoño.

jueves, 29 de mayo de 2008

Russafart

Valencia sigue posicionándose como una ciudad cuna del diseño más vanguardista donde los jóvenes artistas son cada vez más internacionales. El diseño valenciano cobra fuerza y sus artistas para celebrarlo abren sus talleres a todo el que quiera entrar. 

Por primera vez, Valencia ha contado con tres días de auténtico arte. El barrio de Russafa, el actual cosmopolita de Valencia, es cuna de gran cantidad de talleres de artistas de la escultura, el diseño, la pintura y el videoarte. Un barrio que respira creatividad. Sin embargo, muy pocos saben de ello o son conscientes de la gran calidad existente tras las puertas de esas viejas casas. Así, los artistas decidieron que durante los días 23, 24 y 25 de Mayo abrirían las puertas de sus talleres para todo aquel curioso que se acercara. Y así fue.


Unos 22 talleres, 8 espacios y 69 artistas se sumaron a esta propuesta pionera que dejaba manosear, observar y fotografiar los talleres y las obras de arte que nacen en Russafa. 

La propuesta contó además con diversas actividades de animación en la calle, tales como peformances, jam, sesiones, música, baile, percusión, electroacústica, etc. Todo lo que fuera necesario para convertir las jornadas en una auténtica fiesta. 


Los visitantes curioso pudieron disfrutar de talleres de Daniel Sanchis con sus collage enmarcados; de Gloria Vilches con sus composiciones, ambos talleres en la calle Dénia; el gran taller del escultor Pepe Llacer y Curro Canavese, ente otros, llamado Sporting Club Russafa, en la calle Sevilla, donde parecía increíble poder estar caminado entre esculturas, prototipos y pinturas; El estudio de Carmen Roglá que explicó a todos los visitantes la técnica que utiliza en sus grabados y donde también se podía disfrutar de las creaciones de Juanjo Sanchis y, entre otros, el conocido espacio de Carlos Albert, la galería Color Elefante donde los visitantes quedaban sorprendidos al comprobar que en el mismo taller existe una habitación privada donde se alojan los artistas de todo el mundo que vienen de visita a Russafa. 


Una iniciativa que ha asentado las bases para el reconocimiento público de la gran obra artística de todos estos creativos del arte. Una jornadas que disfrutaron gran cantidad de visitantes y que no se descarta se vuelva a repetir al año que viene. 








viernes, 23 de mayo de 2008

Happy Pills


Las buenas ideas siempre son la clave para el desarrollo de un trabajo óptimo. Esta máxima la tienen muy clara las componentes de m-m. Marion, Mireia y Merche, dos directoras de arte y una decoradora, 
 fueron las encargadas de hacer de una tienda de gominolas toda una novedosa experiencia urbana. 

En su página web nos cuentan de forma muy divertida como se llevo a cabo la elaboración del proyecto. En primer lugar, se les ofrece el trabajo: "Al lado de la plaza de  la Catedral, en la calle Els Arcs, de Barcelona, entre dos grandes edificios había un pequeño local disponible". Es muy estrecho, pero el dueño quería crear allí, según cuentan, una tienda de chucherías. El mayor problema estaba en que alrededor ya existían otras tiendas dedicadas a lo mismo y no había cerca ningún colegio o instituto el cual se convirtiera en un target potencial. Por tanto, Marion, Mireia y Merche pensaron: "Bueno, pues si no se le pude vender chucherías a los niños habrá que vendérselas a los adultos y turistas que por allí pasen". En este momento, surgen las dudas debido a que los adultos se muestran reticentes a comprar gominolas por su alto contenido en azúcares, por el simple hecho de verlo cosa de niños, etc. " 

En esa tesitura pensamos en el hecho más o menos comprobado por todos que comer algo dulce conlleva una pequeña subida del estado de ánimo. Visto así las chucherías son auténticos bocados de felicidad". Así, surgió la idea de Happy Pills (pastillas de la felicidad). Se le dio al producto un toque farmacéutico, acercándolo a la mentalidad adulta de una medicina buena para la salud y es espíritu: botes, indicaciones de uso, etiquetas médicas, todo era digno de la mejor farmacia de vanguardia. Las indicaciones de uso apuntaban cosas como: Contra los lunes, la dieta de la piña, los domingos sin fútbol, los domingos con fútbol, el calentamiento de la tierra, las lavadoras que se estropean sin avisar, los días grises, los síndromes premenstruales, la pitopausia, las raíces cuadradas, etc. La composición era algo así como:  azul cielo, amarillo limón, humor negro, chiste verde, Algodón de azúcar, naranjas de la china, esencia de amanecer, etc. Todo ello escrito en las paredes de la pequeña tienda en letra grande y clara. Por supuesto, antes de tomar un medicamento hay que leer el prospecto. 




Incluso idearon un kit para emergencias y tabletas semanales con la dosis idónea de gominolas. Esta creativa idea causó mucha expectación y los curiosos no dejaron en los primeros días de su apertura   de amontonarse en las puertas de cristal. Las revista de mayor prestigio en el mundo del diseño, la moda y la arquitectura se hicieron eco de este maravillosos proyecto llegando a ocupar las primeras planas. 

Marion, Mireia y Merche demostraron grandes dosis de humor y un claro compromiso con la creatividad. "Si piensas en un proyecto conjuntamente desde el principio seguro que sale una cosa coherente en la que una disciplina construye sobre la otra. Nosotras desayunamos siempre juntas y estamos permanentemente en contacto. Imagínate lo que puede ver una arquitecta en un envoltorio de caramelo o una diseñadora gráfica en un muro o una puerta", comenta Merche. Lo dicho, imaginación al poder!









martes, 13 de mayo de 2008

Fischli & Weiss: flowers and questions

Italia ha acogido por primera vez la colaboración de los artistas suizos Peter Fischli y David Weiss. Una exhibición, Flowers and questions, realizada en una mansión del sigo XVII que recoge los proyectos más conocidos y otros muy novedosos del trabajo de la pareja. Una
puesta en escena del arte más
contemporáneo.




Peter Fischli y David Weiss iniciaron su prolífica colaboración en 1979 utilizando desde entonces técnicas de trabajo como el cine, vídeo, escultura o fotografía. Suelen analizar la realidad a través del tiempo, jugando y distorsionándolo con inteligencia e ironía. Suelen cuestionar con sus obras la categoría de la obra de arte.

Durante los pasados meses de enero a marzo, el Palazzo Litta en Milán, contó con la primera retrospectiva en Italia de los artistas suizos. El pasado año se realizó en la Tate Modern de Londres con un gran éxito, por lo que Milán, la capital del diseño italiano, acogió la propuesta con entusiasmo.

Presentada por la Fundazione Nicola Trussardi, la exhibición se instaló en las distintas habitaciones de una mansión restaurada del siglo XVII, el Palazzo Litta. La muestra llamada Flowers and questions se componía de más de 40 piezas que trasformaban la visita al palacio en un mundo surrealista creando una atmósfera misteriosa. El estilo barroco del edificio ayudaba a crear un ambiente muy distinto al que acostumbra a ver el público en las exposiciones de arte contemporáneo.

Las primeras habitaciones mostraban los diversos trabajos fotográficos de los suizos, la serie airports era la protagonista en la primera habitación que evocaba el lobby de un hotel. A medida que el público avanzaba los diversos vídeos y montajes fotográficos conjugados con diferentes sonidos envolvían las salas en una atmósfera melodramática. A partir de la habitación número nueve la escultura cobraba protagonismo. La colección grey sculptures mostraba contrastes de un trabajo inquieto e inestable: serpientes, payasos, gatos en trenes, puestas de sol o montañas que reproducían situaciones espeluznantes. Quizá aquello que más llamaba la atención era la utilización en algunas de las habitaciones de fiambre como motivo escultórico. La colección The Sausage Photographs mostraba imágenes del quehacer cotidiano realizadas mediante salchichas o mortadela. Algunas sorprendían, otras hacían reír.
Las habitaciones del final mostraban el paso del tiempo de la civilización en pequeñas esculturas que sobretodo hacían mención especial al trabajo y la construcción con muñecos que satirizaba cada situación. Los animales, por supuesto, seguían siendo una máxima en cada rincón de la exhibición. 




La habitación que cerraba la exposición poseía únicamente una radio en un pedestal que iba cambiando de color mientras se reproducían música y noticias del pasado. Todo un homenaje a este aparato que tan gran protagonismo ha tenido a lo largo de la historia. Una evocación más en el mundo del arte a los medios de comunicación, los encargados supuestamente de mantener informada a la población.

Flowers and questions se encargó de que los visitantes lograron por unos instantes trasladarse a un mundo diferente repleto de criticas ocultas. Una exhibición que hace pensar y que se ha llevado a cabo mediante un gran trabajo tanto de la Fundazione Nicola como de la Tate Modern y la Kunsthaus Zurich que han ayudado a que todo fuera perfecto. Una exposición que transforma la visión de la realidad de todo aquel que la visita. Ahora sólo nos queda esperar a que se reproduzca una segunda retrospectiva o que se decidan a llevarla a otros lugares del mundo.

domingo, 11 de mayo de 2008

La decoración "en piedra"




El proyecto es de la diseñadora Stephanie Marin. Parecen piedras pero están realizadas en lana 100%





Si sois de los que pensaís que todo está inventado os recordamos que en el diseño nunca se sabe por donde te van a sorprender. Como ejemplo de ello os ofrecemos lo último en decoración para el hogar o colectividades. Se trata del producto Livingstones de la diseñadora francesa Stephanie Marin. Una diseñadora que conjuga como nadie la naturaleza y el interiorismo. En este último producto nos ofrece unos asientos con una apariencia idéntica a la piedra. Sin embargo, están realizados en lana 100% y tapizados en algodón por lo que son cómodas, suaves y blandas. Las ha realizado en diferentes tamaños con los que realizar composiciones muy originales tanto en el interior como en el exterior de cualquier estancia.



La intención de hacer de la decoración un juego con la naturaleza ha llevado al grupo smarindesign, grupo de trabajo de la diseñadora Stephanie Marin, ha crear otros proyectos no menos curiosos como Livingisland, una mesa realizada en madera posicionada en diferentes niveles creando capas como si de una montaña creada por la erosión de la naturaleza se tratara, y, otro ejemplo, mobileshadows, pantallas de filtro movibles que ayudan a crear una sensación de luz y transpariencia suspendidos en el techo evitando la entrada masiva de luz del exterior y creando un jego único con sus diversas formas.



Al parecer, la conciencia sobre el medio ambiente y la necesidad de acercarnos a la naturaleza también está haciendo acto de presencia en el sector del diseño donde cada vez cobran más importancia las colecciones inspiradas en la propia naturaleza buscando su semejanza y practicando su copia.

Cinema Jove prepara su edición para 2008

Una de las mejores convocatorias cinematográficas que recogen la prolífica creación de obras cinematográficas de España está preparando la qye será su 23 edición.

Diseñado sobre el trabajo de cineastas de menos de 35 años y con el objetivo de mostrar películas no estrenadas todavía en nuestro país, Cinema Jove se convierte en un excelente vividero del relevo cinematográfico que viene. Un auténtico foro de encuentro para todos aquellos jóvenes amantes del séptimo arte de todo el mundo.

Como cada año este festival se celebrará en Valencia entre los días del 21 al 28 de junio. Una apuesta por el cine de calidad para todo tipo de público, que ha logrado situar a Cinema Jove entre los cinco festivales internacionales de cine más importantes de España.

Web: http://cinemajovefilmfest.com/

viernes, 9 de mayo de 2008

Casas para los perros...Gays!

La revista Zero ha acudido con su publicación de decoración a la última edición de Casadecor en Madrid. Un evento de gran prestigio en el que han presentado unas creativas casitas para perros.




Casadecor cumple esta edición 15 años posicionándose como el evento más destacado en el mundo del interiorismo y la decoración en España y Europa. Sus diversas ediciones han recorrido a lo largo de su trayectoria ciudades como Valencia, Barcelona, Lisboa, ... en las cuales cada año se celebra una cita con la decoración más destacada del panorama del lugar. Un edificio antiguo o destacado se convierte durante unos días en el escaparate perfecto de las últimas novedades y tendencias.

Decora, la publicación de decoración única en España para el público gay y editada por el mismo grupo de la revista Zero, acudió a Casadecor 2008 en Madrid con una colección dedicada al mejor amigo del hombre homosexual: el perro gay. Con ella buscaban celebrar de una manera especial sus 11 ediciones asistiendo al evento. Una forma creativa, innovadora y muy original. "En la comunidad gay hay un gran número de propietarios de mascotas. Sobretodo perros y gatos. Para los gays las mascotas son, sin lugar a dudas, verdaderos compañeros vitales. además, es un público amante de la decoración y de los objetos únicos y especiales", comentó la propia revista al presentar su stand.

"TheGayDogLife!" Era el nombre de la colección de casitas para perros que presentaban de la mano de Parolio & Euphoria Lab. Unos lugares coloridos, con muchos detalles y materiales como el metacrilato y la madera. Con nombres como Hot Dog, Disco Queer House y Chien-Parisien, entre otros, no dejaron a nadie indiferente. Además, los últimos días de la exposición, el 10 y 11 de mayo, invitarán a un viaje a Portugal a todo aquel que acuda con su mascota a la exposición.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Muñecos de diseño

Readymechs, kidrobots, mondoudous, jamungos,... La cultura de los muñecos de diseño se instala con voluntad de continuidad
en España.


El diseño se ha convertido en la parte más importante del arte. Innovar, crear y divertir con ello se ha convertido en la máxima de gran cantidad de creativos que han visto en los típicos juguetes de niños un mercado importante para un target no tan joven como cabe esperar. Peluches de nylon, muñecas de plástico, muñecos de polipropileno y muñecos de papel son lo último en diseño.

Al usuario se le permite crear su propio muñeco pintándolo con colores especiales al gusto, los llamados Kidrobots; e incluso, crearlos mediante papel y tijera tal y como las típicas muñecas de recortables que todos hemos visto de pequeños, por ejemplo los Readymechs (muñecos de papel creados por el grupo norteamericano de diseño gráfico Fwis, diseñados en una página en formato letter para ser impresos en cualquier impresora. Sólo se necesita cinta doble faz, papel grueso o cartulina y de 10 a 15 minutos para construirlos) .

También los hay para los menos mañosos. Se trata de peluches o muñecas con diseños muy diferentes y creados a mano con materiales como el nylon, el trapo o el plástico. Originales, innovadores y muy divertidos. Son objetos de coleccionista, algunas veces con precios asequibles y otras muchas, al presentarse en ediciones limitadas, pueden alcanzar precios desorbitados. Aún así, son muchos los que ya se han apuntado a esta moda que parece estar alcanzando un gran nivel de ventas.


lunes, 5 de mayo de 2008

Realismo urbano. Pilar Carrera

De la revista TELOS. Enero-Marzo 2005 Nº 62 Segunda Época

«Hay una gran necesidad de veracidad» John Cassavetes

Hoy en día podemos leer anuncios inmobiliarios como éste: “Loft o estudio profesional. En Madrid, zona centro Atocha, 240 metros, ático, diseño japonés, en edificio industrial singular…”. Prestemos atención a la negrita, que a buen seguro es nuestra: “diseño japonés”. Quien hace uso de este acicate sabe a qué atenerse, que el que tenga oídos, oiga.

No nos ocuparemos ahora de intentar acometer una diagnosis del panegírico cotidiano del elemento “de diseño”. Aunque sería por otra parte una labor necesaria.

Es evidente que no estamos ante un “diseño” cualquiera, sino ante un “diseño japonés”, lo cual, en el necesariamente ayuno de grandes matices imaginario colectivo, viene a ser algo así como espacios desocupados, líneas rectas, anemia ornamental y sobriedad programática. No corren buenos tiempos para el barroco recatado que mayoritariamente ha nutrido nuestras imágenes hogareñas. Y ¿cuál es en este caso la víctima propiciatoria de este “buen decir”? Pues se trata ni más ni menos que de la casa. Y por extensión de la “gran casa”, de la “ciudad”. A este lugar queríamos llegar y en él nos detenemos. No hace falta decir que poco importa en esta ocasión el argumento naturalista y redentor que señala con el dedo el lugar paradisíaco en el que hechos y hábitos contradicen los discursos. A fuerza de hablar de “ciudades virtuales”, de “ciudades-red”, de ciudades vicarias, se nos ha quedado un rictus beatífico, de sosiego infinito y calma contemplativa en el rostro. Aunque es muy probable que para nosotros sea ya demasiado tarde para el nirvana, con o sin la ayuda del “diseño japonés”.

¿Por qué deseamos tan fervientemente hacer de la casa y de la ciudad un objeto de consumo “extático”? Nadie duda de la buena voluntad de los defensores de esta buena causa. Pero tanto esfuerzo en balde… Realmente sentimos que no es preciso malgastar tantas energías en una empresa abocada a estrellarse contra lo irreparable: el tenue prosaísmo ornamental que continuamente anima esos dos conceptos, el de “casa” y el de “ciudad”.

Recordemos por un breve momento -trasladando el concepto al tema que nos ocupa- el “pensamiento masivo”, término con el que Walter Benjamin aludía a la escritura de Bertolt Brecht. ¿Por qué no se habla de diseño “masivo”?

Una fotografía de Ian Berri, tomada en 1963, muestra el reencuentro de dos hermanos separados por el muro de Berlín, para celebrar la Navidad. Aunque las vestimentas son distintas, no podemos evitar pensar que se trata del mismo personaje, que vemos al mismo tiempo con su gesto de bienvenida, de frente y de espaldas. Una representación del “abrazo” a la ciudad estaría cercana de esta fotografía. Y así cada vez, en cierto modo, esa imagen que está frente a nosotros, y que se supone representa a la ciudad, de repente nos damos cuenta de que se asemeja enormemente a nosotros.

Esta ciudad a la que nos asemejamos debería estar situada precisamente en las antípodas de toda sublimación a la que tan acostumbrados nos tienen ciertos approches a la “experiencia urbana” o, en escala reducida, a la doméstica –tipo “diseño japonés”–, o a la experiencia mediática “virtual”. Pretender hacer de la imagen de la ciudad la antesala de alguna manifestación “espiritual” significa omitir su razón manifiestamente común y comunicativa. La tendencia a abordar la “banalidad” o a la cotidianeidad obligándolas a hacerse portadoras de un “enigma”, porque no es posible que todo termine ahí, que no haya alguna profundidad redentora, asola la ciudad. Parece como si todo lo “masivo” –la ciudad y sus casas, la publicidad y sus anuncios, el cine y sus películas, la televisión y su programación– debiera redimirse de algún modo, debiera volverse cavernoso y profundo, sin olvidarnos, si la ocasión lo requiere, de hacerle una gracia a lo autóctono, a la tierra que nos ha visto nacer.

Lo mediático como argumento

La “cultura” –se dice- es la clave. Que para algunos significa leer “ciertos” libros, escuchar música clásica, ver cine (español). Aquí tenemos de nuevo el “loft de diseño japonés”, donde todo está preparado para que emerjan pequeños instantes de trascendencia. Aparte de lo inaudito y decimonónico de la definición, hay una esencial falta de “realismo” entendido como lo que nos permite “hacer algo” con lo que nos rodea, en torno a toda esta deriva acerca de la cultura como puerta hacia lo absoluto, hacia lo que no tiene ni tiempo ni espacio ni materia.

Si la ciudad ha de erigirse en “manifestación” de la cultura, sólo puede hacerlo de manera no meramente estética y evocadora, y si sabemos apreciar el lugar privilegiado que ocupa la “superficie” en el concepto “ciudad”, y por supuesto en el de “cultura”. Nunca está de más citar aquellas palabras de Otl Aicher para recordar el absolutamente necesario y paradójicamente difícil acceso a la superficie de las cosas cuando existe la firme decisión de no dejarse entretener con humaredas de signo diverso: «(…) teníamos que volver a los objetos, a las cosas, a los productos, a la calle, a lo cotidiano, a los hombres».( 1)

Mas el lector sabe que no estamos hablando en un sentido sociológico o humanitario, o ecuménico, o apologético de los “pequeños grandes momentos”, pues no le corresponde a un texto como el que nos ocupa, cuyo asunto es meramente lingüístico.

Tampoco se trata de oponer una nutrida imaginería gótica a la exitosa escuela angélica de enseñanzas urbanas. Ni diaboliques ni cinismos. Basta constatar que lo mediático se ha venido utilizando en el caso de la ciudad como argumento “desmaterializador”. Piénsese en el cortejo celestial que sigue a Internet como ursache de “ciudades virtuales” o de “sociedades-red”. Pero no es nuevo, ¿cuantas veces no habremos oído hablar de la televisión y de su poder de disolución de las “formas” –los individuos– en ese vasto magma de espiritualidad inversa que es la masa? Argumento antiguo que ha experimentado continuos renacimientos desde los que se insinúa que la salvación ha de estar en el carisma secular del libro, o en escuchar música de Tchaikovski. Es baladí empecinarse a estas alturas en formular un concepto de cultura del que quede excluido o puesto en cuestión, o “purificado” lo mediático. Pero, una vez incluido, ¿qué sentido tiene desmaterializarlo? Somos conscientes de que puede parecer completamente anacrónica esta apología de la “materia”. Pero conviene recordar el paradójico inicio de aquel también démodé manifiesto materialista que, no es casual, comenzaba hablando de fantasmas: «Un fantasma recorre Europa: es el fantasma del comunismo».

Digámoslo de otra manera: el único reducto posible de un deseable “realismo” para la cultura es mediático y es masivo. La casa que nos ocupa no es “de diseño” y es sin duda prosaica, y es probable que sea poco propicia para la “contemplación” y la lírica de lo virtual. ¿Quién podría entregarse a goces tan placenteros y, sin duda, colmados de virtud, en una casa que sabe que está llena de fantasmas?

[1] AICHER, O.: Die welt als entwurf, Ernst&Sohn, Berlín, 1992, pág. 90 (edición española: El mundo como proyecto, Barcelona, Gustavo Gili, 1994).